A pesar de que se sigue utilizando el concepto de ninfómana, actualmente lo correcto es utilizar el término hipersexualidad para denominar la adicción al sexo o conducta sexual compulsiva tanto en mujeres como en hombres.
Aunque es posible que escuches la palabra 'ninfómana' para hablar de forma coloquial sobre la supuesta adicción al sexo de una mujer, este no es el término correcto, además, es despectivo y sexista que sólo sirvió en el pasado como en la época victoriana para reprimir o controlar la sexualidad de las mujeres ya que se creía que el sexo para nosotras era una cuestión con fines unicamente reproductivos.
Disfrutar del sexo plenamente no tiene nada que ver con la hipersexualidad.
Una vida sexual activa no es equivalente a ser una persona hipersexual. Masturbarse, tener sexo, tener coito con varias personas no te convierte en una persona hipersexual.
La hipersexualidad se convierte en un problema cuando le causa una angustia significativa a una persona o las pone en riesgo de lastimarse a sí misma o a alguien más'. Suele haber una pérdida de control de la conducta sexual e incrementa la sensación de malestar cuando no se tienen relaciones sexuales.
Es importante tener en cuenta que se trata de un trastorno que no debe tomarse a la ligera.
La hipersexualidad necesita diagnosticarse por un profesional de la salud. Esto quiere decir que no es algo que una pueda autodiagnosticarse.
En caso de que te sientas identificadx con algunas conductas, no dudes en acudir con alguna psicóloga o psiquiatra para que realice un diagnóstico.
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